Los biopolímeros: su lado oscuro y dañino
La belleza estética para la mujer ha sido de suma importancia a lo largo de la historia, siempre se han innovado con nuevos tratamientos bien sea para rejuvenecer, aumentar tallas, quitar lo que no gusta, entre otras. Pero no todo es bello en este mundo, hay un lado oscuro que muy pocos conocen. En la actualidad hay intervenciones que se llevan a cabo debido a que el paciente quiere aumentar volumen ya sea en labios, senos, glúteos, piernas, pómulos, etc. Aquí es donde ocurre la parte oscura de la historia.
Los biopolímeros no son más que silicón líquido, eso es lo que se encuentra dentro de los implantes de relleno. Básicamente, se pueden inyectar en cualquier parte del cuerpo pero, las zonas más populares son las ya mencionadas anteriormente. Transcurrida la inyección del líquido, es algo totalmente nuevo y extraño para nuestro organismo por lo que este, reacciona a estos. El cuerpo actúa como si fuese una amenaza y ataca esto, es ahí cuando viene el empeoramiento del paciente, infecciones, dolor y hasta problemas inmunológicos. A diferencia de los implantes, estos se pueden retirar debido a que están en una bolsa, una membrana protectora y al momento de algún problema solo se retira, los biopolímeros se riegan por todo el organismo y es allí el verdadero problema.
Este tipo de procedimiento fue prohibido y penado si se realiza en algún centro estético debido a sus horrorosas reacciones al cuerpo y al desmejoramiento de la salud del paciente, sin embargo, hay sitios clandestinos donde aún realizan esta práctica. En numerosos casos se ha visto de todo, desde inyecciones de aceite para automóviles hasta silicón para ventanas y vidrios. Productos totalmente ilegales que atentan contra la salud de la persona, provocando incluso hasta la muerte.
Una de las opciones para evitar a toda costa estas técnicas ilegales, es utilizar la grasa corporal del mismo paciente. Se procede a realizar una liposucción y la grasa extraída, utilizarla donde se quiera aumentar el volumen, debido a que son tejidos de la misma persona y naturales, el cuerpo no los rechaza ni causan problemas.
A la hora de querer una intervención quirúrgica de este nivel, hay que ser responsable con uno mismo ya que se trata de la salud y no es un juego, asistir a un profesional y no ir a sitios clandestinos que cobran menos, porque lo barato sale caro. Evitar la inyección de sustancias ilegales puede salvar la vida.
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